La Especial de 2026 promueve pocos cambios en lo que a fichajes se refiere para sus fallas grandes: sin grandes titulares, sin intercambio de cromos y sin fichajes estrella – a excepción de Cuba – Literato Azorín que firma el regreso de Carsí a la sección – la principal de todas redefine el concepto de lealtad y hace suya la máxima de que «los experimentos, en casa y con gaseosa». En un momento actual donde se aprecia «sequía» de talleres capaces de asumir estos retos (y con los nombres más renombrados repartidos fuertemente en el tablero) los nombres que, como en otras ocasiones florecían como moneda de cambio, han pasado a convertirse en compromisos (parece que inquebrantables) entre cada taller y su comisión.

Mario Gual le ha devuelto la miel a los labios de Jordana en 2025
Cuando toca no bajar…
La echada de cartas de Na Jordana en 2025 les valió el sol, la emperatriz y el mundo: un éxito rotundo con Mario Gual quien les aupó hasta el reñido pódium de la Especial y dejando a los del Carmen en una fantástica tercera posición. Gual es la historia reciente de Na Jordana, una comisión acostumbrada a llevar su relación con los artistas más allá del mero matrimonio contractual. Desde su incorporación en 2020, esa suma ha contribuido significativamente a un resurgimiento en la élite fallera; un renacimiento que nació con un «Miracle!» en 2020 – que ardería en la soledad del COVID – y que les valdría un sexto premio en 2021; repitiendo posición con «Reinaixen$A» en 2022 y asumiendo un octavo en 2024, con «El miracle a tot color». Antes, en 2023, rasparía el bronce con «Esperança, fe, amor i sort», que daría ya muestras de cómo Gual ha encontrado una dimensión acertada para llenar el Portal Nou y hacerlo con éxito. Gual ha sido fundamental para los nuevos caminos de Jordana en la sección, aportando creatividad, innovación y un enfoque contemporáneo que define y revitaliza la propia identidad y esencia de la comisión. Volverá en 2026 con un encargo difícil: mantenerse o mejorar. Pero hay tablas: Gual y Jordana ya se conocen desde hace tiempo.
Atado (y bien atado)
Donde no había duda es en Convento de Jerusalén. David Sánchez Llongo ha supuesto un revulsivo para la comisión al hacer coincidir el inicio de su nueva etapa con la obtención del primer premio de la sección Especial gracias a una obra de gran riqueza visual y simbólica que rendía homenaje al oro que terminó por conseguir. Pese a su juventud, Sánchez Llongo (muy bien acompañado) es el mejor ejemplo de excelencia artística; su experiencia y creatividad le han consolidado desde el primer año plantando falla y su último trabajo para Convento, la mejor combinación de cómo juventud y talento pueden ir juntas y llevarte a la cima del arte efímero. No es extraño que, con estas premisas, la falla tenga «atado y bien atado» a Llongo. La lógica, además, diría que no solo por 2026. Pero como aquí se trata de informar, no nos la jugamos a lo lógico, sino a lo que hay contrastado: y lo que hay es contrato cerrado para el año próximo con «recolocación» de las escalas por parte del taller.

Sánchez Llongo paga con oro la confianza de Convento de Jerusalén
Dar el segundo paso…
Almirante Cadarso no ha dicho nada por el momento y aunque están pendientes de confirmar prontamente, podrían seguir con el taller de Paco Giner, por segunda ocasión tras «Wanderlust» en 2025. El noveno premio puede ser insuficiente para la comisión, pero una nueva oportunidad sería la mejor manera de saber hasta dónde pueden llegar juntos Almirante y Giner. Dos fueron los años de Toni Pérez (2023 y 2024). Las piezas tienen que volver a casar en una falla muy acostumbrada a navegar sin marejada. Es inevitable: el recuerdo de Manolo Algarra pervive en la Gran Vía, con quienes llegó a la Especial en 2005 («De gracia, plena») y con quienes mantuvo el matrimonio más longevo de la sección hasta 2022 (), amén de los «ninots indultats» en 2011, 2012, 2015, 2016, 2017, 2018, 2020 y 2021. Las ganas de Giner no han faltado y una nueva opción de colaborar sería la mejor manera de constatar si hay opciones o no las hay. La Especial vive una época en que los premios pueden provocar turbulencias de un año a otro, y en esa voluntad de repetir grandes hazañas, Almirante podría contar con Paco Giner una vez más. Habrá que esperar a ver qué dicen.
De aquí, hacia arriba.
En Exposición la sorpresa ha saltado recientemente con el cambio de presidencia, que asume Gabriel Giménez (ya lo fue entre 2011 y 2015) sustituyendo a Manolo Mas, quien se había encargado de renovar a Salva Banyuls y Néstor Ruiz mientras plantaban «Jaque mate a la rutina» en la demarcación. Mas, buen conocedor del tablero, movió pieza rápido viendo las primeras en la plaza, sabiendo que el mercado puede ser turbulento y que, aquí no se puede jugar a largas. El quinto premio pudo saber a insuficiente, pues el proyecto nacía con ganas de pódium, pero no obstante, el reto aceptado por Banyuls y Ruiz de crear una falla de gran envergadura quedó más que conseguido y aplaudido entre inevitables referencias al estilo de Julio Monterrubio, donde los dos han desarrollado parte de su carrera. Además, y aquí Exposición lo demostró, los artistas tienen una notable capacidad para combinar tradición e innovación, algo que seguramente guiará su falla de 2026 en la misma demarcación.
Diez años después.
Solo Cuba-Literato Azorín (por el momento) ha anunciado cambios en el mercado de fichajes. El séptimo premio de Toni Pérez para la comisión con diseño de Carlos Corredera no ha sido suficiente para que el entendimiento entre comisión y taller tuvieran, de momento, una segunda oportunidad. La salida el año pasado del equipo de Martínez Aparici produjo en la falla cierta orfandad (venían trabajando juntos desde el segundo premio en 2018, con «Filtres»), que rápidamente se tradujo en el fichaje de Toni Pérez, quien salía de Almirante tras otorgarles un noveno premio en 2024 con «La raó de la desraó» . Ahora, para el 2026, la comisión recupera a quien les alcanzó su único oro en la Especial, Carlos Carsí, categoría a la que llegaron en 2002 de la mano de Palacio i Serra. En 2016, «Calla, canalla!» fue la propuesta del artista que vino, vio y venció. Era su estreno en la Especial e hizo doblete en sección e ingenio gracia con un primero que intentaría revalidar en 2017, antes de saltar a l’Antiga de Campanar en 2018 y repetirles ese doblete en 2019, con «Juga, juga… i voràs». Está por ver si, una década después, Carsí repite gloria.
Torres de oro.
En 1966 alcanzaron su primer primer premio, hazaña que repetirían en 1967, 1968, 1974, 1977, 1978, 1983, 1984, 1985, 1987, 1992, 1996, 1998, 1999, 2014 y 2015. Con semejante palmarés más de uno podría pensar que El Pilar no puede tener hambre, pero es cierto que una de las fallas con mayor solera de la ciudad – en la Especial de manera ininterrumpida desde 1961 – tiene apetito de triunfo. En 2017 llegó Paco Torres con «Que li tallen el cap» un segundo premio que supo fantástico tras la salida de Pere Baenas a Convento, quien alcanzaría el primer puesto. Nadie puede negar desde entonces que Torres, artista y fallero de la comisión, pone toda la carne en el asador: segundos premios en 2019, 2021, 2022, 2023; tercero en 2024 y cuartos premios en 2018 y 2025. Pero parece que el primero se le resiste jugando en casa: en 2ªB lo consigue para Zenete y en 1ªA, alcanza una plata que sabe a oro tras Espartero. Quizá, porque tablas hay de sobras, siguen empeñados uno y otros, artista y falla, en conseguirlo juntos. El Pilar vuelve a apostar por Torres y Torres vuelve a apostar por su falla, convencidos ambos de que nadie va a dar tanto por el otro como quien ya tienen a su lado.
Un pulso más que necesario.
La apuesta de Sueca – Literato Azorín sigue siendo Pedro Santaeulalia y su taller. «Santaeulalia tematización» regresó a la demarcación de Ruzafa en 2022, tras un primer contacto en 2002 («Deseos… ¿solo en navidad?»), – con el que con 31 años de edad Pedro logró su primer premio de la sección Especial – y tras haber plantado en 2003 («Una de Sueca i un literat, a Russafa s’han casat», 4º premio), 2010 («Planet falles», 4º premio), 2022 («Brexit», con diseño de Josete Santaeulalia, 9º premio), 2023 («»Asia» on anem?», 5º premio), 2024 («Dame un like», 4º premio) y 2025 («Reset», reconstruida en Benetússer por los efectos de la DANA, 8º premio que supo a injusticia en la comisión 177). Santaeulalia es un nombre propio entroncado en la fiesta y cada una de sus ramas es magistral: en Sueca lo saben y cerraron antes del fuego el acuerdo para, más allá de los premios, seguir en la línea de proyectos bien acabados con los que echarse unas risas (o dos) también en 2026.

Beitía enamora en l’Antiga… y apunta a amor verdadero
Si la lógica no reserva sorpresas.
Reino no ha confirmado aún a Sergio Musoles para 2026, pero parece una apuesta fácil de ganar: de no haber sorpresa mayúscula, el giro anunciado por el taller para las fallas del año próximo dejaría fuera a otras comisiones (en Lo Rat Penat anuncian el fichaje de Joserra Lisarde tras la salida de Musoles, quien les había plantado un noveno premio en Primera B con «Demana un desig»), pero podría mantener a las tres que planta en Russafa. Sin renunciar a Pintor Salvador Abril – Peris y Valero, quienes han anunciado su continuidad, Clero parece salvarse en los nuevos caminos del de Burriana. Y con ese panorama es difícil – nunca imposible – que se deshaga una unión que viene desde 2012, y donde ambas partes se encuentran muy cómodas.
Hasta el infinito y más allá…
Josué Beitía y l’Antiga lo tienen clarísimo: hasta 2027 (por lo menos, si no es más). En 2024, debutó con esta comisión y en la sección Especial presentando «Canvi climàtic» y consiguiendo el primer premio. Y los presidentes de la falla, que no son de euforias, ya tenían los deberes hechos. Hasta entonces, sus fallas se habían podido disfrutar en Archiduque Carlos – Chiva, Fernando el Católico – Ángel Guimerá, Pío XI – Fontanares o Plaza del Mercado de Monteolivete, entre otros trabajos. Pero la llegada a l’Antiga estuvo tocada por la varita de la fortuna, como demostró al indultar «Horchatería L’Antiga»: en la comisión entendieron que los caminos de unos y otros se habían cruzado por algo. Por eso le encomendaron «Pangea» para 2025, una falla arrasada por la DANA y que resurgió hasta alcanzar un segundo puesto que supo a primero (de verdad). La unión entre Beitía y Antiga está dando grandes fallas y mejores noticias para la comisión. Así que, como se suele decir: despacito y buena letra; l’Antiga no quiere borrones y apuesta hasta 2027 por un artista que se mueve cómodo en una plaza difícil.
Así que, salvo alguna sorpresa en la infantil, la sección Especial de 2026 no revoluciona, reafirma. Con pocas sorpresas y muchas renovaciones, este ejercicio consolida la tendencia de fidelidades largas, vínculos reforzados y una mirada menos impulsiva al tablero de artistas. Las comisiones, conscientes de la dificultad de encontrar propuestas sólidas y de la escasez de talleres capaces de asumir estos desafíos, han optado por la estabilidad como fórmula para resistir la presión de los premios. En tiempos donde el mercado ya no gira como una ruleta, sino como un engranaje mejor medido, cada movimiento se tiene que volver más calculado y más estratégico: no olvidemos que hay mucho en juego. Se camina con más cabeza que corazón y la mejor jugada es seguir apostando por lo que ya funciona: a veces, mantenerse también es ganar.
📷 José Espolín